Claudia Ramírez de Álvarez
Notas del mensaje
Hace algún tiempo mientras estábamos cantando… Poderoso Su nombre es, el nombre de Jesús mi Rey. Mientras lo cantábamos pensaba ¿Qué es lo que necesito saber de Tu nombre? Sabía que había algo más implícito en el hecho de cantar y adorar el nombre de Dios que yo no sabía y que Dios quería que yo descubriera
En la Biblia encontramos muchos pasajes que hablan de alabar el nombre de Dios:
Salmos 9:10 dice: “Los que conocen tu nombre confían en ti, porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan”
Es interesante que dice: “Los que conocen tu nombre” no dice: “Los que te conocen”
1 Crónicas 16:8 dice: “¡Alaben al Señor, proclamen su nombre, testifiquen de sus proezas entre los pueblos!”
(Proclamar quiere decir: decir una cosa en voz alta y públicamente)
Lo que está diciendo es, alaben al Señor, públicamente proclamen Su nombre testifiquen de sus proezas entre los pueblos.
Salmos 68:4 dice: “Canten a Dios, canten salmos a su nombre; aclamen a quien cabalga por las estepas, y regocíjense en su presencia. ¡Su nombre es el Señor!”
Una vez más leemos, canten salmos a Su nombre
Salmos 8:2 dice: “Señor, soberano nuestro, ¡tu nombre domina en toda la tierra!, ¡tú gloria se extiende más allá del cielo!”
En el contexto de la Biblia, el nombre es mucho más que llamar o hablarle a una persona… hay algo mas
El nombre de las personas deja al descubierto la naturaleza
Jacob peleando con el ángel… manifiesta tu naturaleza o identidad
La Biblia nos dice que cantemos o alabémosle porque Su nombre refleja lo que Él es
Salmos 103:1 dice: “Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre”
Salmos 113:1 dice: “Aleluya! Siervos del Señor, ¡alaben su nombre!”
En el lenguaje de la Biblia, el nombre es mucho más que sólo una palabra que usamos para llamar o designar a una persona; es más bien la persona misma que se hace presente y se revela dando a conocer su nombre. Por eso, pedirle a una persona que diga su nombre es pedirle que dé a conocer su naturaleza y su identidad
Salmos 23:3 dice: “Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a Su nombre.”
Hay una versión que dice: “haciendo honor a Su nombre” es decir; por causa de Su nombre, por causa de lo que Él es; haciendo honor a lo que Él es realmente
¿CUÁL ES EL NOMBRE DE DIOS?
Éxodo 3:10-16
El significado de la palabra que se traduce como “Yo soy” es: SER, EXISTIR, SUCEDER O ACONTECER. Nuestra palabra en español: “existir” no es suficiente para describir el significado del nombre de Dios, porque el verbo hebreo “hayah” (que es la raíz del nombre de Dios) más bien hace referencia a una presencia viva, activa que sucede o acontece. En ese momento Dios decidió revelarse por completo a Moisés; Dios decidió revelar quién es Él, decidió revelarse a sí mismo no sólo delante de Moisés, sino delante de todo el pueblo que Él había escogido. Esas pocas letras que forman su nombre, estaban revelando toda la gloria, el poder, amor, misericordia, gracia, bondad, la magnificencia y todo lo que Dios es. Pero este nombre no sólo es el nombre con el que Dios se dio a conocer a nosotros en el antiguo testamento
Juan 17:11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en Tu nombre, para que sean uno, así como nosotros
¿A qué nombre hace referencia Jesús en este pasaje?
Lo descubrimos en el siguiente capítulo
Juan 18:3-6
Judas, los soldados y guardias que lo acompañaban esperaban agarrar a Jesús por sorpresa, pero Jesús sabe todas las cosas. Durante toda la vida de Jesús (aquí en la tierra), Él había sido preparado para ese momento, así que Jesús estaba listo
Cuando los soldados dijeron que buscaban a Jesús de Nazaret y Jesús respondió: “Yo soy”; algunas traducciones de este pasaje dicen: “Yo soy Él” Este pronombre “Él”, fue agregada por los traductores y no está en el texto original. O sea que cuando Jesús dijo: “Yo soy” estaba declarando que Él era Dios. Jesús se descubrió, dio a conocer su identidad divina. Jesús totalmente consciente de sus palabras dijo: “Yo Soy” En ese momento todo aquel lugar se llenó de su Gloria; Él la reveló; y su presencia se desató y llenó aquél monte tan fuerte que, todos se hicieron hacia atrás y cayeron
Cayeron en la presencia de Dios, estaban atónitos
Cuando yo leí esto me sorprendió, porque no fue como que Jesús los tumbo o los hubiera aventado
Ellos cayeron como cuando tú y yo caemos en la presencia de Dios
Versículo 7: Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno
Os he dicho que Yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a éstos
Juan 18:12
Los soldados se llevaron a Jesús, no porque lo hubieran atrapado; no es que Jesús fue sometido por ellos; ante tal manifestación de poder y gloria, nos queda claro que voluntariamente Jesús se entregó en sus manos
En el momento que Jesús dijo, ¡Yo soy! Porque Jesús sabía quién era Él. En ese momento sus palabras fueron conectadas con todas las manifestaciones, o todas las declaraciones que podemos encontrar en Juan, Cuando Él dijo: Yo soy, Él dijo…
Yo soy el pan de vida
Yo soy la luz del mundo
Yo soy la puerta. el que entra a través de Mi será salvo.
Yo soy el buen pastor
Yo soy la resurrección y la vida
Yo soy el camino la verdad y la vida
Yo soy la vid verdadera
Jesús es Dios, Él es Dios
DIOS NOS HA REVELADO SU NOMBRE.
Génesis 32: 29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí
Génesis 32:30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel;[c] porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma
Oseas 12:2-5
Peleo con Dios….
Ese hombre, ese ángel era Dios mismo, pero en ese momento, Dios no le reveló Su nombre a Jacob; sólo lo bendijo
Él nos ha dicho su nombre; Él ha decidido revelarse a nosotros tal y como Él es. Dios ha decidido no poner límites a los accesos o al conocimiento que debemos tener de Él. En Su nombre nos ha revelado todo lo que Él es
Dios ha revelado quién es Él a nosotros
Como nos ama… no ha puesto límites de lo que debemos conocer de Él
Juan 17:11 dice: Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros
La palabra que en este pasaje se traduce como: “protégelos” su traducción más certera sería: “Mantenlos” o “mantener” es decir, hacer que continúen en un determinado estado, situación o funcionamiento. Jesús tuvo la necesidad de orar por nosotros para que podamos permanecer. Jesús conoce la condición humana en la que nosotros vivimos (Hebreos 4:5 dice: “Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado”)
Él sabe que para permanecer en Él nuestros esfuerzos, nuestras habilidades o destrezas no son suficientes
Versículo 12 de Juan 17 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en Tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese
Él estaba haciendo referencia a que lo hizo con su autoridad, con su poder, con su carácter, con toda la esencia de quien Dios es y de acuerdo con su voluntad
El tiempo que Jesús estuvo aquí con los discípulos, mientras Él estuvo aquí en la tierra, Él los guio, los protegió, los guardo y los mantuvo en el nombre de su Padre
Juan 16:25-27 25 Estas cosas os he hablado en alegorías; la hora viene cuando ya no os hablaré por alegorías, sino que claramente os anunciaré acerca del Padre 26 En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, 27 pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios
Tal vez no hemos entendido el hecho de pedir en el nombre de Dios, y a lo mejor estamos pensando que tenemos que cerrar nuestra oración diciendo en el nombre de Jesús amén
Pedir en el nombre de Dios es pedir en toda Su naturaleza, en toda Su esencia, en el carácter, en la identidad de Él
Pediremos al Padre, hablaremos con Él, estaremos en una relación con Él tal como la que Jesús nos muestra en todo el capítulo 17 de Juan
El limite no lo ha puesto Dios, los limites los establecemos tú y yo. Dios decidió darnos Su nombre, las puertas fueron abiertas, las puertas del entendimiento de revelación fueron abiertas. No hay límites sobre lo que Dios quiera descubrir
Busca Su rostro hasta donde tú crees que puedes ver, hasta donde tú crees que puedes poseer, o puedes alcanzar, o que puedes discernir
El declaro ¡Yo soy!, el velo del templo fue roto, y nos dio acceso total, Él te dio la dignidad, te dio valor como persona
No lo ha determinado tus hechos, no lo ha determinado lo que has alcanzado, o lo que precede o los títulos, lo que tú tienes, el valor y la dignidad que tú tienes, lo ha determinado Su propio nombre, cuando nos lo reveló, cuando fue descubierto ante nosotros
En aquel día pedirán en mi nombre… ha llegado el día en que Dios nos revela….
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